1
Despierta el sol:
tras el vasto arrozal,
el lindero del bosque;
soberbio, se alza el monte.
El viento
me cuenta su historia.
2
Gélido amanecer;
se me caen las cosas
de las manos
por culpa del frío.
Hasta el ombligo de la niebla
se adentran mis ojos.
Caen las primeras nieves
sobre los cuernos de una vaca.
3
Al alba, lento, el caracolito
quiere alcanzar la cima del mundo.
Sigue la senda
que trazaron sus padres:
confusa estela de viscoso rocío.
4
Sobre las viejas ruinas,
majestuoso, bate el águila
sus enormes alas;
mueve diestramente su cola.
¡Vuela más alto
que el sol de la mañana!
5
Con sus rubios cabellos
el sol la acaricia…
Se derrite la nieve.
6
En la cálida tarde de verano,
mirando hacia lo alto,
entre el monótono zumbido
de las moscas,
mueve lentamente su abanico,
soñoliento, el anciano
mientras piensa.
7
Dulce atardecer;
gozan mis ojos saboreando
el rojo almíbar
del jardín de cerezos.
8
En el viejo poblado
acaban de encenderse,
muy débiles, las luces.
¡Ay!, brillan con más fuerza
que el sol de otoño.