Me quedé dormido;
una voz me llama,
cantan las cigarras.
Tendido sobre la hierba,
apenas puedo protegerme
del sol del mediodía.
Vuelan los pétalos huyendo
de los besos ardientes
del viento.
***
El cielo
y la tierra
cierran sus ojos.
La luna
incendia
los bosques.
Tiernas, las hojas
cubren mis pasos.
Aromas de melancolía.
***
Por un puente
de nostálgicas estrellas
cruzaron sin saber hacia dónde.
Soñando reencontrarse,
anhelaban zafarse de la herida
abierta por los años.
Sólo una vez en la vida,
cruza la barca que nos lleva
a los confines de otra alma.