¿De qué imposibles naceré
si en las cenizas me he perdido?
¿Cómo podré atreverme
a partir mis cadenas
si esta celda fue siempre
mi única esperanza?
¿Encontraré alguna vez el martillo,
¡oh, prodigioso martillo!,
con que esculpir mis bronces?
Debajo de mis cielos,
se viste el horizonte
de un infinito azul…
¡Voy a por ti, destino,
ahora que me iluminan
tus distantes luceros!
👍👍
Me gustaLe gusta a 1 persona