Esa muerte,
convencida
de que todo va bien,
tiene cerradas
las puertas de mi alma.
Desde el huracanado
campo de su estrecha conciencia
blasfema incesantemente,
de mi indolente voluntad
quisiera apoderarse.
Parece un viento
venido del infierno.
Con expresión contraída
por todas partes deambula,
y cree firmemente que los vivos…
¡somos sonámbulos!
👌
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