MIS BRUMAS


Mis brumas buscan tu día,​
mis manos buscan tus sale​s recordando
aquel verano en que tus besos
hacían latir mi corazón.​
Fuiste el sol de mis comienzos,​
el desmayado vientre de mis manos,
el cofre de mis hondos secretos,
la cruel distancia de unos labios​
que su verbo​ hilaban a impulsos del viento​
grabando nombres en mi carne,
vivificando mis letras​
con los ecos de sibilinos cantos.​
Así, cuando callaste,
me dominó el invierno,
me poseyó el olvido​ y mis noches
buscaron un refugio
que me atara, para siempre,
a la fúlgida llama de tu abrazo.​