
En mi mapa…,
montañas de arena.
Fina arena que el viento aleja
al compás de un corazón que late
en pos de inalcanzables luceros.
Arrastrado por su incesante soplo,
indiferente al miedo,
me acerco hasta el abismo.
Sorprendidos, mis ojos
contemplan una tierra
habitada por misteriosas almas
que acompañan mis eternas soledades.
Me sabe el amor a espíritu rendido,
a inútiles caprichos de fieras desnudeces.
Mi piel esparzo
en las entrañas de la noche,
dubitativas sombras
se adueñan de mis venas.
👏👏👏
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Wow! Muy bueno, Luis.
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Gracias. Feliz día.
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