¡Tan lejos de los otros…!
Sopla un golpe de viento,
el mar se agita.
Por un momento, llueve.
Luego, se abren las azucenas,
el cielo aclara…
Y una brisa muy fresca
llega hasta mí,
no sé muy bien desde dónde.
***
Las olas vienen
y rompen, fresca
brisa nocturna.
Te siento,
loca luna llena,
alegrando mis orillas.
Hoy he soñado
tu ardiente espuma,
oigo tu extraño canto.
***
Como la espuma
de bravas olas,
mi corazón asaltan
vanas preocupaciones.
Entre las apariencias del mundo,
mi mente, perdida, anda. ¿Dónde
está el mal? ¿Y dónde el bien?
En mi viaje,
todas las estaciones
llevan al mismo sitio.